El viaje de El Tren de la Libertad comenzó en Gijón, desde donde partimos con nuestros petos y nuestra pancarta: "
Porque yo decido".
Tras recoger en Oviedo, Mieres y Pola de Lena al resto de las compañeras, el tren hizo escala en León, donde la policía impidió que las mujeres que fueron a brindarnos su apoyo se acercaran a saludarnos.
Al paso por Palencia nos dispensaron un caluroso recibimiento y una vez en Valladolid nos fundimos en un emocionante abrazo con la marea violeta pucelana.
Juntas, nos fuimos en manifestación hasta el auditorio Auditorio Miguel Delibes, donde se celebraba la convención nacional del PP. Un fuerte cordón policial nos impidió acceder para entregar el manifiesto: nos tienen miedo, pero es igual, nos van a oír. Gallardón, ¿has leído la prensa?
¡No hay quien pare este tren, juntas podemos!